jueves, 16 de diciembre de 2010

Cada día amanece con una ilusión y termina con un sueño

Igual que un nuevo día amanece, una ilusión nuestra despierta. Todos tenemos sueños, ¿qué sería de nosotros sin ellos? Sería como la cáscara de una nuez vacía. Todos tenemos nuestro corazoncito, unos más al fondo que otros, nos protegemos de aquello que nos puede hacer daño, nos envolvemos en nuestra coraza para evitar sufrimientos. Pero a veces no nos damos cuenta de que nuestra imagen se vuelve fría como la de un robot. ¿Cuál es el secreto para ser feliz? Yo creo que no existe. El camino que seguimos es como las ramas de un árbol, con cada decisión nace una nueva ramita que nos da la opción de elegir. Las decisiones son nuestras, nosotros somos los que nos equivocamos o acertamos, eso no quiere decir que cuando las cosas vayan mal tengamos que dar media vuelta y volver atrás. Si os dais cuenta, todas las ramas de un árbol, siguen el mismo camino; buscan la luz para seguir creciendo. Cada paso que damos en la vida, avanzamos, cada decisión que tomamos, nos hace un poco más sabios, pero tened en cuenta, que no es más sabio el que más sabe, sino el que menos duda. No siempre el camino recto es el camino más corto hacia nuestras metas, a veces hay que dar rodeos que parece que nos conducen al lugar de partida, no es así. Detrás del recodo de un camino siempre hay algo que siempre estuvo y nunca existió. Las huellas que dejamos en el camino, nos indican la dirección que tomamos, pero nunca nos indicarán el destino hacia el que nos dirigimos.

1 comentario:

  1. Toni, creo que se puede conseguir la felicidad controlando los sentimientos. Aunque no es facil deberiamos aplicar las reglas de Og Mandino. Mira en mi blog la entrada : "Una aproximación a la inteligencia emocional". Si pudieramos aplpicarnos todos ess reglas..seríamos más felices. Un saludo.

    ResponderEliminar